Cuando
nacía un niño azteca se celebraba mucho. Las celebraciones se prolongaban
durante varios días, en los que los astrólogos comprobaban que día podía ser
favorable para darle el nombre al recién nacido.
<!--[if !supportLineBreakNewLine]-->
<!--[endif]-->
El baño
formaba parte de la vida cotidiana de los aztecas, tanto para mantenerse
limpios como para purificarse. Prácticamente todas las casas aztecas tenían
adosado a un costado un baño de vapor. La casa de baños era un edificio pequeño
calentado por un hogar. Cuando se arrojaba agua a las paredes calientes del
interior la habitación se llenaba de vapor.
Para una
mujer Azteca la casa significaba casi todo. Pasaba la mayor parte de día en
ella cuidando de los niños, cocinando o tejiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario